Lo primero que me viene a la cabeza para reseñar esta novela que justo he terminado ahora es que no sé muy bien que decir de ella.
La novela en general me ha gustado pero puede que haya echado en falta un final algo más claro. No es un libro difícil de leer aunque a veces se abordan temas de transcendencia en las discusiones de los dos protagonistas principales, así como entre la protagonista principal y sus conciudadan@s.
He de destacar que leyendo esta novela te das cuenta de la gran cantidad de clásicos que no conoces.
SINOPSIS: Atraída por un sugestivo anuncio en el periódico, Prudencia Prim llega a San Ireneo de Arnois, un pequeño lugar lleno de encanto cuyos habitantes han decidido declarar la guerra a las influencias del mundo moderno. La señorita Prim ha sido contratada para organizar la biblioteca del Hombre del Sillón, un hombre inteligente, profundo y cultivado, pero sin pizca de delicadeza. Pese a las frecuentes batallas dialécticas con su jefe, poco a poco la bibliotecaria irá descubriendo el peculiar estilo de vida del lugar y los secretos de sus nada convencionales habitantes.
BOOKTRAILER:
OPINIÓN: El libro parte de la llegada de Prudencia Prim a San Irineo, pueblo en el que la gente parece un poco peculiar y con unas creencias algo extrañas para lo que es la sociedad actual. Hay una preocupación por las pequeñas cosas de cada día que no existe en la sociedad actual y al mismo tiempo una vuelta a costumbres pasadas que en algunos casos pueden considerarse buenas y en otros excesivas.
Prudencia Prim llega a casa del hombre del sillón para trabajar como bibliotecaria; con este mantiene una serie de conversaciones muy interesantes durante todo el desarrollo del libro y con las que te haces una idea de lo que en realidad piensan las personas del lugar. En mi opinión es como si la Srta. Prim hubiera entrado en un mundo anclado 75 años más atrás de lo que nos encontramos ahora, con una serie de ideales más, digamos, limpios de los que existen hoy en día y alejados de todo ese afán de control y de estrés en el que viven sumidas las personas en la actualidad.
Se trata de una pequeña sociedad en la que se valora mucho el tiempo que se dedican a las cosas y no sólo el tiempo al trabajo (mensaje en mi opinión subliminal en el libro) así como también las tradiciones, las meriendas con los amigos, las charlas tranquilas, y no la sociedad actual tan avanzada en algunas cosas y retrasada a la vez. El libro me ha hecho pensar sobre esto, puede que haya quien lo haya leído y no le parezca que llega tan profundo pero a mí me ha sucedido así.
Sobre los personajes, hay que destacar a Prudencia, la protagonista, una persona con unos principios muy regios y a la que le cuesta no ser exigente con ella y con los de alrededor; y el señor del sillón, jefe de Prudencia, que ha cambiado su forma de ver la vida y que vive en la colonia de San Irineo con sus cuatro sobrinos pequeños a los que educa. Es un hombre que a priori parece muy anticuado pero que conforme avanzas en la lectura del libro ves que hay mucho más allá.
Sobre los conciudadanos de estos dos protagonistas podemos destacar a Horacio Delas, que aunque aparece poco en la novela y no parece que se le de mucha importancia, destaca mucho la relación que mantiene con ambos protagonistas. También me parece interesante el grupo de mujeres con las que se junta Prudencia pero al mismo tiempo, en ocasiones, me han parecido el típico grupo de marujas de pueblo.
En resumidas cuentas, el libro me ha parecido interesante y tiene muchos mensajes el más destacable es para mí la diferencia entre la vida en la actualidad en las ciudades donde vivimos pendientes del reloj y de la tecnología, y la vida en el campo antaño donde había cosas más importantes y sobre las cuales nos hace pensar el libro. Aún así tengo un pero al libro y es el final, no me ha gustado que sea tan abierto, es demasiado dejar a la imaginación ya que cada cual puede llegar a su conclusión pero a mi me ha dejado "a medias".
NOTA: 7/10
Prudencia Prim llega a casa del hombre del sillón para trabajar como bibliotecaria; con este mantiene una serie de conversaciones muy interesantes durante todo el desarrollo del libro y con las que te haces una idea de lo que en realidad piensan las personas del lugar. En mi opinión es como si la Srta. Prim hubiera entrado en un mundo anclado 75 años más atrás de lo que nos encontramos ahora, con una serie de ideales más, digamos, limpios de los que existen hoy en día y alejados de todo ese afán de control y de estrés en el que viven sumidas las personas en la actualidad. Se trata de una pequeña sociedad en la que se valora mucho el tiempo que se dedican a las cosas y no sólo el tiempo al trabajo (mensaje en mi opinión subliminal en el libro) así como también las tradiciones, las meriendas con los amigos, las charlas tranquilas, y no la sociedad actual tan avanzada en algunas cosas y retrasada a la vez. El libro me ha hecho pensar sobre esto, puede que haya quien lo haya leído y no le parezca que llega tan profundo pero a mí me ha sucedido así.
Sobre los personajes, hay que destacar a Prudencia, la protagonista, una persona con unos principios muy regios y a la que le cuesta no ser exigente con ella y con los de alrededor; y el señor del sillón, jefe de Prudencia, que ha cambiado su forma de ver la vida y que vive en la colonia de San Irineo con sus cuatro sobrinos pequeños a los que educa. Es un hombre que a priori parece muy anticuado pero que conforme avanzas en la lectura del libro ves que hay mucho más allá.
Sobre los conciudadanos de estos dos protagonistas podemos destacar a Horacio Delas, que aunque aparece poco en la novela y no parece que se le de mucha importancia, destaca mucho la relación que mantiene con ambos protagonistas. También me parece interesante el grupo de mujeres con las que se junta Prudencia pero al mismo tiempo, en ocasiones, me han parecido el típico grupo de marujas de pueblo.
En resumidas cuentas, el libro me ha parecido interesante y tiene muchos mensajes el más destacable es para mí la diferencia entre la vida en la actualidad en las ciudades donde vivimos pendientes del reloj y de la tecnología, y la vida en el campo antaño donde había cosas más importantes y sobre las cuales nos hace pensar el libro. Aún así tengo un pero al libro y es el final, no me ha gustado que sea tan abierto, es demasiado dejar a la imaginación ya que cada cual puede llegar a su conclusión pero a mi me ha dejado "a medias".
NOTA: 7/10
Lo tengo en casa de un intercambio que hice. Me parece que va a ser una lectura amena, para disfrutar sin complicarme demasiado.
ResponderEliminarBesos